¡Hola a todos! Como podéis imaginar ya estoy en Chicago, en la casa en la que voy a vivir durante un año. Un año que me traerá tanto cosas buenas como malas, en el que reiré y lloraré pero lo más importante es que será un año que nunca olvidaré.
En mi última entrada os conté cuál era mi destino y como era mi familia. Afortunadamente todo es tal cual lo conté. La familia es encantadora y está súper pendiente de mí. Los niños están muy entusiasmados y quieren pasar mucho tiempo conmigo.
Vinieron a recogerme al aeropuerto con una pancarta y dos globos y cuando los niños me vieron, vinieron corriendo a darme un abrazo súper entusiasmados.
La verdad es que he tenido mucha suerte con la familia que me ha tocado.
Mi colegio, como ya os dije es privado, grande pero no con mucha gente. Eso tiene sus buenas cosas, justo ahora os estoy escribiendo desde mi colegio, estoy en hora de estudio y algo sorprendente es que ya mucha gente me conoce. Esta mañana, mientras andaba para el comedor me he cruzado a varios niños, y todos sabían mi nombre. Son súper simpáticos y agradables y ha sido muy fácil hacer amigos.
Sobre mis asignaturas, os cuento. Tengo pre-cálculo, física, fotografía, historia estadounidense, teatro e inglés y además de esas seis asignaturas tengo dos horas de estudio.
Es muy diferente a España, las clases tan solo duran 45min y tienes que estar cambiando de clase constantemente. Son clases con pocos alumnos y los profesores son súper agradables.
Al principio estaba súper perdida y no me enteraba de nada, ya que la gente habla muy rápido, pero te repiten las cosas las veces que hagan falta. Te ayudan en lo que necesitas y sobre todo hacen que estés lo más cómoda posible en el colegio.
Por ahora no os puedo contar mucho más, tan sólo llevo aquí 3 días pero volveré a escribir pronto y contaré más cosas.
Gracias por vuestra atención. ¡Nos vemos pronto!
